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Pequeño manual de autocorrección

Errores frecuentes que los correctores de estilo evitamos (y cómo detectarlos)

En este artículo veremos 7 errores frecuentes que los correctores de estilo evitamos.

Escribir implica mucho más que poner palabras una detrás de la otra. Es hacer que una idea llegue al lector con  el sentido preciso  que quisimos darle.

Parece fácil, ¿no?

Sin embargo, es común que se cometan errores que empañen el mensaje. Por eso, el trabajo de un corrector de estilo es fundamental para  identificar y resolver  estos problemas.

En este artículo veremos 7 errores comunes que los correctores de estilo evitamos —y cómo podés empezar a detectarlos—.

#1 Frases largas y enredadas

Frases largas y enredadas

¿Alguna vez te pasó de encontrarte con un texto en el que las frases eran tan largas que te daba fatiga de solo verlas?

Seguro que sí.

Esta es una de las señales más obvias de que un texto necesita corrección. Cuando las oraciones son  demasiado extensas  o tienen muchas subordinadas encadenadas, la legibilidad se ve afectada.

Probablemente el lector deba releer todo, lo cual genera  confusión y es una pérdida de tiempo.

¿Cómo lo solucionamos?

  • Dividimos y acortamos oraciones.
  •  Jerarquizamos la información.

El objetivo es que cada oración comunique con claridad  una sola idea. 

#2 Uso incorrecto de conectores

En tesis y otros  textos académicos  es muy común encontrar frases que empiezan con sin embargo cuando en realidad deberían usar por lo tanto, por dar un ejemplo.

También suele hacerse un uso excesivo de además, entonces, pero. ¿Cuál es el problema?

Sencillamente, un conector mal usado puede cambiar por completo el sentido de una oración.

¿Cómo lo solucionamos?

  • Analizamos las  relaciones lógicas  entre las ideas y elegimos el conector adecuado o eliminamos el innecesario.

Para eso se necesita mucha paciencia y concentración.

#3 Repeticiones innecesarias

Para muchas personas la reiteración de  palabras afines  entre sí o de ideas ya expresadas suele pasar desapercibida. Pero cuando se eliminan, el texto respira.

¿Cómo lo solucionamos?

  • Utilizamos sinónimos.
  • Modificamos frases.
  • Evitamos expresiones redundantes (subir arriba, planificar previamente, etc).

#4 Rimas involuntarias y cacofonías

Cacofonías y otros errores

Aunque a veces es sutil, la repetición de sonidos en la prosa puede distraer o provocar un  efecto cómico  en la lectura: es lo que ocurre con las rimas y cacofonías.

Si estás escribiendo un texto académico, imagino que no querés hacer reír al jurado, ¿cierto? 

¿Cómo lo solucionamos?

  • Leemos en voz alta (podés implementarlo).
  • Modificamos el orden de las palabras.
  • Elegimos términos alternativos.

Como verás, la corrección de estilo es casi un trabajo artesanal.

#5 Uso incorrecto de gerundios

Una expresión como fue corriendo y ganando es gramaticalmente incorrecta.

Como te conté en este artículo, es incorrecto el gerundio que expresa posterioridad (en el ejemplo, lo correcto sería fue corriendo y ganó)

El gerundio incorrecto es uno de los errores frecuentes que más aparecen en la escritura académica.

¿Cómo lo solucionamos?

  • Eliminamos gerundios incorrectos o los reemplazamos por formas verbales adecuadas.

#6 Ambigüedades

Muchacha debe escoger entre dos significados por culpa de las ambigüedades

Hay frases que pueden tener  más de una interpretación.  Esto es especialmente delicado en textos académicos, técnicos o jurídicos.

¿Cómo lo solucionamos?

  • Reelaboramos la frase para que no queden dudas sobre lo que quisiste decir.

#7 Incongruencias de tiempo, persona o registro

Otro de los errores frecuentes son los cambios súbitos del pasado al presente, o del yo al nosotros (error muy frecuente entre los tesistas)  desorientan  y dan una sensación de descuido.

También son usuales las oscilaciones entre el vos y el usted.

¿Cómo lo solucionamos?

  • Unificamos tiempos verbales, persona y registros de manera consistente.

Conclusión

El corrector de estilo no solo se ocupa de los errores de ortografía. Además, cuida la coherencia, la  legibilidad  y la armonía del texto.

Su tarea no consiste en embellecer, sino en lograr que el mensaje llegue de un modo  más efectivo. 

Si estás escribiendo un texto académico, una novela o cualquier otro texto, quizás haya errores escondidos.

¡Solicitá ayuda profesional para evitarlos!


¿Querés saber más sobre qué hace un corrector? Leé este otro artículo: ¿Qué hace un corrector de estilo y por qué es importante su trabajo?

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